jueves, 1 de septiembre de 2011

El feminismo de Concita di Gregorio


La editorial valenciana Tandem acaba de editar su libro ‘Una madre lo sabe’, y prepara la salida de dos más que forman parte de una trilogía sobre la mujer y su relación con la maternidad, con su cuerpo y la vejez. Concita di Gregorio, ex directora del periódico ‘La Unitá’, y abanderada del movimiento de mujeres surgido en Italia contra los abusos de Berlusconi, dice haber crecido con el feminismo de Pipi Calzaslargas y defiende un modelo de mujer muy alejado de la silicona y basado en la responsabilidad individual.

- Rosa Serrano, la editora de Tàndem, ha apostado por su visión sobre aspectos controvertidos de la mujer actual que se silencian o se ignoran, y ha empezado con la maternidad.

-Si, el libro ayuda a abrir unas jaulas donde se han encerrado los sentimientos de muchas mujeres madres y no madres. No es un texto que hable de la maternidad, si no que aborda cuestiones en torno al papel de las mujeres contemporáneas en nuestra sociedad en el momento de decidir ser o no ser madres, y la mirada que proyectan, los hombres y la sociedad, en este sentido.

-¿A qué cuestiones se refiere concretamente?
-Pues, por ejemplo, muchas mujeres se sienten culplables por no tener instinto maternal, otras rechazan el hecho mismo de ser madres y lo esconcen porque piensan que es contra natura. De la mujer se pide aún que siga siendo feliz sin trabajo y en su rol de madre. El libro es un best seller en Italia desde hace años porque generación tras generación da la posibilidad de que salgan a la luz sentimientos que no están compartidos o no se habla de ellos.

-¿Es el suyo un libro de reivindicación feminista?
-Yo tenía diez años en los tiempos de las luchas del feminismo histórico por lo que he gozado de sus conquistas, sin ser militante. Siempre digo que mi feminismo es el Pipi Calzaslargas, ya que he crecido con los cuentos de formación en los que las heroínas eran niñas autosuficientes, huérfanas como Pipi, que se las arreglaban solas y eran felices.

-¿Y esas niñas crecieron libres e independientes y se han encontrado con qué panorama?
-Han encontrado que las contradicciones que la sociedad no ha solucionado continúan recayendo sobre sus espaldas porque se les pide que sean superwomans y no todas lo son, ni tampoco quieren serlo. Por ejemplo, el concepto de conciliación de la vida familiar y laboral para la mujer está equivocado de raíz. En los países del norte de Europa no existe porque los hombres y las mujeres tienen los mismos derechos y deberes. Decir que las mujeres deben conciliar su vida laboral con el cuidado de los hijos y los ancianos es cargar sobre ellas la responsabilidad que ha de asumir la sanidad y la educación públicas.

-En definitiva, que parece que en lugar de avanzar, hemos retrocedido...
-Si, ha habido una vuelta atrás grande en los últimos años. Cuando yo tenía 25 años parecía que estábamos más allá de la mitad del camino en pro de la igualdad de oportunidades entre los hombres y las mujeres pero, al final, el modelo cultural del poder masculino continúa desarrollándose, véase los casos de Berlusconi y Strauss Kahn. La mujer como descanso del héroe, la mujer, siliconada, que se relaciona con estos hombres y que acaba teniendo un cargo público para el que muchas personas se preparan durante años. Antes, nuestra credencial era el currículum vitae, ahora ellas llevan el book fotográfico.

-¿El Periodismo le ha ayudado a la hora de ofrecer una visión más a pie de calle sobre los temas que aborda en sus libros ?
-Si, en mi ejercicio profesional como periodista siempre estoy observando. Llevo un diario en el que anoto todas las cosas que atrapan mi atención. Igual me pasa con los libros. Voy guardando cosas durante temporadas largas y llega un momento que las saco a la luz y, entonces, busco el idioma para contarlo. Siempre intento hacer serias las cosas ligeras y ligeras las cosas serias para que haya un equilibrio. También me gusta meterme en los zapatos de los demás. En inglés se dice así y es algo como meterse en la piel del otro.

- ‘Una madre lo sabe’ es el primer libro de una trilogía a la que siguió en su edición en Italia un segundo y ahora va a editarse un tercero.
-Tàndem va a publicar en castellano y valenciano los otros dos libros. El segundo trata sobre las mujeres ‘malqueridas’, y su relación con su propio cuerpo; y el tercero que estoy a punto de entregar se titulará ‘Así es la vida’, y aborda el tema de la vejez prohibida en la mujer. Cómo si desaparece el paso del tiempo en el rostro de una mujer, desaparece también su alma y, al desaparecer el pasar del tiempo en el alma, desaparece el sentido de responsabilidad individual. La responsabilidad individual se desarrolla en el tiempo y si cada día es igual al anterior , nadie se siente responsable de nada porque es un eterno presente.

-Y después de su etapa en ‘La Unitá’ ¿que proyectos tiene? ¿seguirá en el Periodismo?
-Voy a abrir un blog en internet que titularé a la manera Jane Austen ‘Razón y sentimiento’, y en el que trabajaré para ofrecer los dos puntos de vista sobre un tema concreto porque con la razón solamente no vamos a ningún sitio, ya que el sentimiento es el que produce los cambios y de eso sabemos mucho las mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario