sábado, 19 de junio de 2010

Un icono de la decencia social


José Saramago murió ayer en su casa de Tías, en Lanzarote a los 87 años. De todos los titulares, escritos y recuerdos que personajes del mundo de la Cultura, la judicatura, la política...le han dedicado estos días, me quedo con el del escritor Luis Sepúlveda. Le define en su escrito como "Un icono de la decencia social", y el juez Baltasar Garzón afirma en otro texto que le dedica lo siguiente: era un referente ético indispensable en una sociedad sin referentes morales. Saramago nos deja un poco a oscuras, sin guía ..., siempre he leído vorazmente su obra intentando comprender mejor el mundo que me ha tocado vivir y he buscando respuestas en sus palabras, artículos e intervenciones públicas denunciando las barbaridades que se cometen en este mundo globalizado y defendiendo a los más necesitados. Siempre admiré su compromiso social y ético, y pude percibir su humanidad en un contacto esporádico en su visita a Valencia para asistir al nombramiento de Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia en el año 1999. Me firmó un ejemplar de "Memorial del Convento", el libro que enamoró a su mujer Pilar del Río y que también me enamoró a mi. También le entrevisté para el Diario ABC cuando aún no le habían concedido el Nobel. Pronunció en aquel entonces la conferencia inaugural en la Universitat d'Estiu de Gandía y disertó sobre la xenofobia y el racismo.
Nos ha dejado un buen hombre y un excelente escritor. Nos ha dejado un referente, pero queda su obra y sus reflexiones que revisaremos y, sobre todo, seguiremos al pie de la letra el consejo que nos da en ese último post publicado en su blog, en el día de ayer, y que dice así:
"Pensar, pensar, pensar..."

Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte.


Revista del Expresso, Portugal (entrevista), 11 de octubre de 2008